“La sabiduría comienza por la observación de uno mismo”
Existe una gran variedad de las técnicas de relajación, pero en este curso específico nos vamos a centrar en: Las técnicas de relajación física pasiva y mental.
Técnica progresiva de Jacobson, pasiva sensitiva o autógena son aquellas técnicas, donde los músculos dejan de estar en tensión, no por ejercicio físico o una postura concreta, sino simplemente por la mente. Es la mente que ordena a todo el cuerpo que se deje de contraer, que se relaje.
Las técnicas de relajación física pasiva son métodos de relajación muscular que también inducen a la relajación mental. Se basan en observación de las sensaciones corporales y en el trabajo de correcta respiración.
Las sensaciones de reducción del nivel de activación y tensión, se producen tanto a nivel fisiológico, subjetivo como a nivel conductual.
Estos métodos son muy sencillos y no requieren especial habilidad para imaginar o visualizar, y por lo tanto, son muy fáciles para iniciarte en el mundo de la relajación.
Este curso de formación une en un conjunto la teoría y la práctica, siendo muy útil y fácil de recordar, ya que consta en un 70% de casos prácticos. Por lo tanto, estas técnicas no necesitan ser constantemente recordadas porque el alumno ya se las lleva incorporadas en su conciencia, no solo las ha aprendido, sino también las ha vivido.
Para todos los colectivos expuestos al estrés laboral o situaciones estresantes como: personal sanitario y de urgencias, conductores de ambulancias, trabajadores sociales, policías, personal de emergencias, docentes, etc. Pero también para todas aquellas personas que quieren aprender estas técnicas a nivel preventivo o terapéutico para mejorar su salud y bienestar.
El curso tiene como objetivo adquirir el conocimiento de las herramientas de técnicas de control del estrés y de relajación pretendiendo que el alumno aprenda a asimilar los efectos del estrés y ansiedad, mediar las alteraciones a nivel físico y mental, prevenir las consecuencias y afrontar las situaciones críticas manteniendo un estado óptimo de relajación.
Por otra parte, la relajación física pasiva es muy recomendada para personas que por sus condiciones físicas, avanzada edad o lesión, no puede realizar ciertos movimientos o ejercicios físicos.
No se precisan conocimientos previos en la materia.